Pocos pueblos pueden presumir de haber conseguido tanto en
tan poco tiempo como el pueblo azteca. La grandeza de la ciudad de
Tenochtitlan, que tanto maravillara a Cortés y a sus hombres cuando hacen su
aparición en la capital azteca en 1520, era el resultado de pocos años de
historia. La historia azteca se pierde en la leyenda y en los mitos, como
muchas otras historias de pueblos y
civilizaciones. Hay datos que son, sin embargo, rigurosamente históricos: los
aztecas forman parte de esos grupos de pueblos emigrantes provenientes de la
zona del gran Lago Salado, en las proximidades del desierto de Utah. Tras una
lenta marcha a través de nuevo México donde se instalan, en cuevas, se produce
una nueva emigración hacia el sur este, hacia el altiplano de México. Antes de
los aztecas han llegado otras oleadas de grupos también nahuas los toltecas que
en breve tiempo han asimilado las técnicas agrícolas y la cultura de los
pueblos allí asentados. Cuando lleguen los aztecas a la orilla de la laguna
tendrán que soportar el desprecio y el vasallage de los que les precedieron.
Estamos en torno al año 1215. En poco tiempo van a cambiar las cosas, sin
embargo. Este pequeño grupo de recién llegados, a través de una organización
social y económica sumamente rígidas y con un hábil sistema de alianzas y
matrimonios de sus clases dirigentes, logrará en poco tiempo imponerse a todos
los demás grupos. Establecidos en el islote central de la laguna ,fundan
Tenochtitlan, que poco a poco va a ir constituyéndose en un importante centro
hasta alcanzar el desarrollo y urbanismo que provocó la admiración de Cortés y
su gente. Los aztecas consiguen entre los años 1400 y 1500 controlar un amplio
territorio que va desde el Atlántico hasta el Pacífico, con varios millones de
personas como tributarios. Pocos pueblos en la historia de la humanidad
lograron controlar tantas tierras y tantos hombres en tan corto espacio de
tiempo. En este Blog se expondrá con detalle su historia, su sistema social y
económico y su complejo religioso.